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FREDICA PRESENTÓ SUS ALEGACIONES A LAS FUTURAS DIRECTRICES DE REGULACIÓN DE LAS ZONAS DE BAJAS EMISIONES.

El pasado día 30 de septiembre concluyó el plazo para presentar alegaciones al borrador de directrices que deberán guiar el desarrollo de las denominadas Zonas de Bajas Emisiones. Un número importantes de ciudades y los territorios insulares, deberán regular estas zonas al objeto de garantizar espacios en los que se pretende eliminar altos índices de polución del aire y el ruido pero al mismo tiempo, tratar de cambiar la forma de movilidad en las zonas afectadas.

Las principales organizaciones del sector han presentado alegaciones a estas directrices, entre ellas nuestra Federación. Para FREDICA, es fundamental luchar contra el cambio climático y las emisiones contaminantes que genera el transporte por carretera como la transformación de las ciudades, haciéndolas más amable para peatones y ciudadanos en general, aportando más espacio a los sistemas de transporte blandos. El sector del automóvil está haciendo un importante esfuerzo en este sentido, pero se requiere la colaboración administrativa para avanzar en la renovación del parque móvil antiguo y la generalización de puntos de recargas públicos y privados, facilitando la inversión y eliminando burocracia para facilitar su implantación generalizada.

La nueva movilidad y los desarrollos actuales, abren un abanico de posibilidades en los modos disponibles para atender la demanda de movilidad. Respetando la pirámide de movilidad, tal planteamiento no puede ser excluyente de ningún modo, en concreto del vehículo privado, sino que se tiene que dar alternativas siendo fundamental la creación de la infraestructura necesaria para responder a tal demanda en sus diferentes formas.

 

Consideramos que el establecimiento de políticas de castigo y sanción como incrementos de la fiscalidad al vehículo particular no son medios adecuados para

ordenar la movilidad de nuestras ciudades.

 

Sí se ha informado que, desde nuestro punto de vista, los plazos pretendidos para poner en marcha estas zonas son inasumibles para una parte importante de ciudadanos que utilizan el transporte privado. Se aboga por el establecimiento de un periodo de implantación más espaciado que permita cubrir las carencias de infraestructura y avanzar en la descarbonización con un horizonte temporal a 2035.

 

FREDICA ha señalado como básico respetar la libertad de los ciudadanos para escoger el modo de transporte que mejor se adapte a sus necesidades, sin que

ello implique discriminaciones por renta o políticas de sobrecarga fiscal y sanciones.